Nos encontramos en el día después de la Romería de Coria, día de resaca por otra parte, que como cada cuatro años se convierte en la Romería mas política de todas las romerías. Es el día oficial del “dame arrrrgo”, cada partido político intenta arañar el mayor número de votos regalando el merchandising siempre deseado por los vecinos de los pueblos que asisten estos días a cada romería, no os penséis que lo digo por decir, en un momento de despiste y mientras me disponía a entregar dos maravillosas camisetas de la marea roja a dos jóvenes amigos, un grupo de señoras de esas que Guillermo las incluiría en el grupo de adultos, yo en el de aves de rapiña, acechaban la bolsa llenita de regalos que tenia quitándome todo lo habido y por haber cual vulgares atracadoras.
La agrupación socialista de Coria decidió innovar regalando unos preciosos sombreros de paja que sustituyen a las gorras de un día que se reparten todos los años, maldita hora que decidieron sacar los sombreritos de Dios, la gente corría en estampida como búfalos a la caseta del PSOE a recoger el ansiado sombrero aquello parecía “Jumanji”, la mañana empezaba movidita.
La tarde comenzaba con lo que suele pasar en estos días, todo el mundo se vuelve de muy buen rollito, como se puede apreciar en esta foto. El alcohol desinhibe y hasta los del PP se vuelve amigables.
Días de charlas amistosas con los políticos opuestos, debates en plena calle cerveza va y viene, vamos que ya me gustaría que todas las romerías de todos los años fueran iguales, pero no solo a mi sino a todos los vecinos que se van jartos de comida, bebida y casi vestidos durante un tiempo.
Por cierto allí estuvo presente, con nuestro candidato a la cabeza, como no podía ser menos una marea roja que fue la atracción durante gran parte de la tarde.
Por cierto allí estuvo presente, con nuestro candidato a la cabeza, como no podía ser menos una marea roja que fue la atracción durante gran parte de la tarde.
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